UX es la abreviatura de User Experience, término anglosajón que en español significa «experiencia de usuario». La experiencia de usuario se refiere a la forma en la que una persona interactúa con un producto o servicio desde el momento en que conoce de su existencia hasta el instante en que deja de utilizarlo. 

El objetivo de la UX es mejorar la satisfacción del visitante y facilitar la interacción entre el usuario y el producto o servicio. 

Todo esto adquiere una mayor relevancia cuando esta interacción se realiza con un sistema como puede ser nuestra página web, ya que la posibilidad de convertir a un visitante en cliente depende enteramente de su eficiencia y facilidad de uso al navegar por el site

Una UX positiva puede marcar la diferencia entre un producto exitoso y uno que fracasa, además, los usuarios están dispuestos a pagar más por productos o servicios que le brinden una mejor experiencia, y son más propensos a recomendarlos a terceras personas. 

Una buena UX ayuda a retener clientes y aumenta las ventas.

¿Cómo mejorar la UX de su sitio web?

Si bien lo ideal es diseñar la arquitectura del sitio web teniendo en cuenta la UX desde un principio, hay varias cosas que puedes hacer para evaluar y mejorar la experiencia de usuario en tu página.

Asegúrate de que tu web sea fácil de usar

Haz que la navegación sea simple de entender y utilizar. El visitante debe poder encontrar lo que busca de forma sencilla e intuitiva mediante la utilización de menús claros y directos que no hagan que  se “pierda” o le obliguen a recorrer complicadas rutas internas para llegar a donde quiere. Si el usuario no puede encontrar lo que está buscando o le resulta complicado realizar tareas específicas como comprar un producto o completar un formulario, es probable que desista.

Optimiza tu sitio para dispositivos móviles; emplea un diseño responsive

Un 63% de las búsquedas en Google se realizan a través del teléfono móvil y más del 50% del tráfico en internet se genera desde estos dispositivos. En números globales se estima que las personas pasan una media de 3,5 h/día navegando y/o haciendo compras desde ellos, por eso es prioritario que tu web se vea y funcione a la perfección en cualquier dispositivo, a esto es a lo que se le llama diseño responsive.

Agiliza al máximo la velocidad de carga de la página

La velocidad es clave para la experiencia de usuario, si una página tarda demasiado tiempo en cargar, lo más probable es que los visitantes la abandonen antes de poder visualizar el contenido.

Incrementa el atractivo visual

Una web resulta más sugestiva cuando su tipografía y paleta de colores trabajan conjuntamente para ofrecer un resultado coherente y atractivo, para ello el tipo de letra ha de ser legible y contar con un tamaño adecuado. Además, utilizar imágenes cuidadas y vídeos de alta calidad que ilustren los contenidos que se exponen, aumentará su valor estético.

Ofrece retroalimentación al usuario

Debes cerciorarte de que en todo momento los usuarios entiendan lo que está sucediendo durante su interacción: los mensajes de error claros y los botones de acción fácilmente identificables son clave para que el visitante no se sienta confuso y comprenda si ha seguido la ruta adecuada.

Proporciona versiones inclusivas

Consigue que tu sitio web sea accesible para personas con diversidad funcional, dotándolo de recursos que hagan posible una navegación agradable. Pequeños cambios que posibiliten usar colores de alto contraste, texto alternativo en las imágenes o transcripciones en los vídeos, marcarán la diferencia.

Como ves, mejorar la experiencia de usuario no es algo especialmente complicado aunque sí requiere de un análisis riguroso y la aplicación de algunas modificaciones. 

Existen herramientas de comprobación que miden el rendimiento de la página y te ayudan a optimizar la UX, una de las más populares y que es utilizada por la mayoría de empresas es Google Analytics. No obstante, hay muchas otras opciones, todas ellas señalan los puntos de mejora y arrojan datos cuya evaluación constituye un diagnóstico claro acerca de qué está funcionando bien y cuales son las cuestiones que necesitan ser revisadas en nuestra web. 

Lo interesante es investigar en torno a aquellas que observan y evalúan puntos de especial relevancia para nuestra actividad y, una vez extraídas las conclusiones, ponerse a trabajar rápidamente para implementar las reformas oportunas que conviertan la visita a nuestro sitio web en una magnífica experiencia.